jueves, 19 de diciembre de 2013

EPILEPSIA INFANTIL

Más de un mes sin pasar por aquí, realmente pensando sobre qué escribir y llegan las Navidades, luces, villancicos, compras, tiendas, gente, niños...todo un mundo de fantasía y emociones para ellos...plasmados en su memoria como recuerdos que dejarán huella para siempre... qué ganas de cojer vacaciones!!! pero antes de despedir el año y como última entrada de éste, hablaré de algo un poco desconocido para todos.

Seguro que habéis oído alguna vez o incluso alguno lo ha podido visualizar, cómo de repente un niño, se queda con la mirada fija en un sitio, sin respuesta a ningún estímulo visual, verbal o táctil y en pocos segundos vuelve a hacer lo que estaba haciendo; o también mucho más llamativo, cuando caen al suelo y empiezan a agitar brazos, cuerpo y piernas sin control, se orinan encima y se quedan con los ojos en blanco, episodio que dura unos minutos, pareciendo una eternidad, pero que cede espontáneamente...quedando afortunadamente en un pequeño...pero gran susto.
Son dos cuadros distintos pero pertenecientes a una misma enfermedad: LA EPILEPSIA


¿Qué es la epilepsia?
Es una enfermedad caracterizada por alteración brusca de la actividad eléctrica de las neuronas que provoca desorganización de sus funciones de forma pasajera, apareciendo lo que llamamos crisis.
Las crisis pueden ser de dos tipos: generalizadas y focales o parciales.
 -Crisis generalizadas aparecen cuando todas las neuronas pierden el ritmo al mismo tiempo y hay dos tipos según las características del ritmo que se pierdan. Aquí entran las que se presentan como sacudidas generalizadas por todo el cuerpo con pérdida de conocimiento y las que por el contrario se pierde totalmente la conexión con el medio, no habiendo en ningún movimiento respuesta a estímulos, como son las llamadas ausencias.
-Crisis focales aparecen cuando sólo un grupo de neuronas pierde el ritmo, apareciendo crisis de distintos tipos: visuales, auditivas, motoras, etc

¿Causas?
Unas tienen una predisposición genética y se llama epilepsia primaria y otras las que son debidas a una lesión cerebral, llamada epilepsia secundaria.
La mayor parte de los casos de epilepsia aparecen durante la infancia y en la vejez, épocas en las que el cerebro es más vulnerable, en el primer caso por la aparición de nuevos circuitos en el cerebro que hacen que crezca muy deprisa y en el segundo caso por la desaparición de estos circuitos.

¿Cómo diferenciar la epilepsia de otras crisis?
Tendremos que diferenciar la epilepsia de otras causas de crisis como aparecen en los espasmos del llanto y convulsiones febriles ya que una de cada 5 consultas por convulsión tiene un diagnóstico distinto a la epilepsia.
- El espasmo del llanto o del sollozo aparece después de una situación traumática en la que el niño se queda sin respiración y se vuelve azul, perdiendo el conocimiento temporalmente con recuperación espontánea y realizando movimientos espasmódicos similares a una pequeña convulsión. Después de ésto el niño empieza a respirar, recupera el color y comienza a llorar o gritar o simplemente se queda atontado un corto espacio de tiempo hasta que vuelve a reaccionar. Cuando son muy evidentes no hace falta hacer nada pero cuando hay dudas de diagnóstico con epilepsia se debe hacer un EEG. También es aconsejable realizar una analítica de sangre por si existe déficit de hierro, ya que esta situación favorece los espasmos del sollozo.

-Las convulsiones febriles aparecen con fiebre mayor de 38ºC en niños entre 1 y 3 años que están constitucionalmente predispuestos y pueden ser generalizadas o unilaterales. De este tema hablaremos en otra entrada ya que merece la pena entretenernos un poquito más.

¿Como actuar ante una crisis epiléptica?
crisis epilépticaLo primero, estar tranquilos y pedir ayuda al 112, mientras llega la ayuda estar a su lado hablándole despacito y contar el tiempo que dura la crisis, colocar algo plano bajo su cabeza, girar al niño hacia un lado para que quede libre la vía respiratoria, aflojar prendas de ropa en el cuello. Cuando termine ayudarle y explicar qué ha sucedido.
En ningún caso se deben detener los movimientos convulsivos ni sujetar al niño, no darle medicamentos ni nada por vía oral hasta que no esté consciente, no realizar respiración asistida al menos que deje de respirar.

¿Cómo tratar y cuál es el pronóstico?
Se tratan con fármacos antiepilépticos durante 2 ó 3 años presentando un buen control de las crisis. Alguno de estos fármacos pueden dar molestias de estómago durante los primeros días o semanas, en tal caso hay que consultar con el pediatra.
La mayoría de las epilepsias en niños son benignas y evolucionan muy bien, pueden llevar una vida normal sin necesidad de atención especial porque no presentan dificultad en el aprendizaje y cuatro de cada cinco niños tendrá una remisión completa al llegar a la edad adulta.

Así que, ante un niño que de repente empieza a moverse rápido, con movimientos sin control de extremidades o por el contrario, quieto sin reaccionar aunque esté con los ojos abiertos, mantener la calma, pensar en una probable epilepsia y acudir a vuestro pediatra tan pronto como sea posible para comentárselo.


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