
La vitamina D se receta a los lactantes por el riesgo de raquitismo. Esta vitamina se necesita para la absorción de calcio y un adecuado crecimiento óseo.
Unos dicen que hay que darla a todos los bebés con lactancia materna, pues la leche materna es deficitaria en vitamina D y otros que la leche materna tiene justo la cantidad de vitamina D que el bebé necesita; también que sólo se dará cuando el bebé nazca en un país donde haya baja radiación solar o sea de raza negra.
Esto es todo relativo. Si la madre sale todos los días a pasear en un lugar donde brille el sol, la cantidad de radiación solar que recibe ella y el niño son suficientes para generar la dosis diaria recomendada de vitamina D (bastan 5 minutos al día de sol de un bebé en pañales o 20 minutos si está vestido para generar la dosis diaria recomendada da vitamina D), así no se necesitaría dar suplemento. Así sería perfecto, pero la realidad es que las mamás sufren cambios en sus hábitos de vida que les hace salir menos a pasear y por tanto los bebés no están suficientemente expuestos al sol, por lo que habría riesgo de un aporte deficitario.
También en países nórdicos por encima de 42º de latitud norte existe menor radiación solar por lo que siempre habría que dar a los bebés este suplemento.
Yo en la práctica y según las recomendaciones de la AEP siempre recomiendo 400 UI de Vitamina D3 a todo lactante alimentado al pecho hasta el año de edad, pues además de evitar el riesgo deficitario por poca exposición solar también es beneficioso para la inmunidad, y a todo lactante alimentado con leche de fórmula siempre que la ingesta de ésta sea menor a un litro diario.
En resumen, que ya sea por cambio de hábitos maternos, baja exposición solar o poco aporte, dar siempre 400 UI de vitamina D3 a todo lactante hasta el año de edad.
Todos los artículos escritos son muy interesantes no solo para los papás, sino también curiosos para el público en general.
ResponderEliminarGracias por el blog.