martes, 18 de marzo de 2014

DERMATITIS ATOPICA

Sí que me gusta este tema, por dos cosas: porque es tan frecuente que para mí ya es la principal enfermedad de la dermatología pediátrica y porque es tan agradecida para el tratamiento agudo que no las tengo que derivar a ningún derma. De hecho, son tantas las que hay, las que he visto y las que he tratado respondiendo favorablemente al tratamiento que me gusta muchísimo y por eso tengo y debo hacer una entrada en honor a LA REINA DE LAS DERMATITIS INFANTILES: LA DERMATITIS ATÓPICA


No voy a hacer un análisis de la DA en toda su extensión. Me gustaría explicarla y describirla como lo hago en la consulta, diciendo cómo se presenta, cómo hay que diferenciarla de otras dermatitis y cómo hay que manejarla y tratarla.
La DA está presente desde el nacimiento hasta la adolescencia, algunos bebés la tienen durante un tiempo y luego desaparece y en otros casos no aparece hasta la edad infantil prolongándose o no hasta la adolescencia. Lo que está claro es que cuanto antes aparece, antes desaparece y si aparece en edades más tardías los brotes serán más frecuentes y tardará más tiempo en desaparecer o incluso permanecerá durante más tiempo prolongándose hasta la edad adulta.
Se presenta como zonas de la piel ásperas y enrojecidas, distribuidas por tronco, cara y extremidades y que según qué edad tienen predilección por unas zonas u otras.
Es una enfermedad de carácter crónico y hereditario y puede estar asociado a otras enfermedades como rinitis alérgica o asma. En el bebé es muy común que se asocie a intolerancia a proteína de leche de vaca, por eso los bebés alimentados con leche hidrolizada mejoran también su dermatitis.
Muchos factores pueden desencadenarla como el estrés, las alergias, los cambios de temperatura, los tejidos sintéticos, las lanas y sustancias irritantes.

Se presenta desde una piel donde sólo se aprecia sequedad a lesiones enrojecidas muy secas, a veces abultadas, que pican mucho y distribuidas de diferente forma según la edad, así pues, se distinguen tres tipos: DA del lactante, DA infantil y DA del adulto.

DA del lactante: suele aparecer sobre los cuatro meses o antes, las lesiones se localizan más frecuentemente en la cara, el cuero cabelludo, orejas, dorso de manos y zonas de extensión de las extremidades, siendo constante el picor.

DA del bebé
DA infantil: aparece sobre los dos años y suelen desaparecer sobre los siete, las lesiones se localizan más frecuentemente en las zonas de flexión de codos y rodillas, son muy pruriginosas y la mayoría de las veces suelen aparecer lesiones de rascado por el intenso picor.

DA del adulto: aparece a partir de la pubertad una piel engrosada con aumento del reticulado que es consecuencia del rascado persistente. Las lesiones aparecen en la nuca, dorso de las manos y pies, flexura de las muñecas y zonas de extensión de las piernas. A veces se mezclan con lesiones típicas del lactante o de la edad infantil.

Lo más importante es ya, no conocer las lesiones porque son difíciles de distinguir de otras lesiones dermatológicas, esto corresponderá al médico, sino hacer hincapié en el tratamiento y prevención de los brotes.
DA del niño
Para el manejo de la dermatitis atópica es importante explicar a los papás que no se trata de ninguna alergia ni se necesitan ningunas pruebas de alergia para confirmarlo y que tampoco mejorará eliminando ningún alimento de la dieta del niño. Hay que evitar elementos que producen picor como el calor, la sequedad, tejidos como la lana y algunas fibras, el jabón tiene que tener un ph ácido y son preferibles las duchas cortas con agua templada que los baños. Después se deberá poner una crema emoliente pero siempre y cuando no exista brote, es decir, cuando la piel no presente esas lesiones en su fase aguda.

El tratamiento del brote de la DA se hace con cremas a base de corticoides durante unos 15 ó 20 días hasta que éste desaparece, después se debe mantener la piel hidratada con una crema emoliente. Para el picor se utilizan fármacos antihistamínicos.
La mayoría de las veces hay varios brotes, cuando esto ocurre en niños mayores de 2 años se pueden utilizar cremas que evitan la aparición de éstos como son el tacrolimus o pimecrolimus.



2 comentarios: